La Presidenta del Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM), Carmen Lucía Pérez, ha solicitado a la presente Legislatura de Jalisco LVIII, aprueben la Ley de Igualdad entre hombres y mujeres antes de concluir sus labores.
La Ley, por los argumentos que esgrime, parece ser beneficiosa para la Entidad, pues se trata de fortalecer un derecho fundamental. Resulta interesante, la implementación del Modelo de Equidad de Genero (MEG) con la que se pretende certificar a las empresas públicas y privadas, principalmente para que las mujeres puedan tener las mismas oportunidades que los hombres.
Sin conocerse a fondo el contenido de dicha ley, lo importante será que el contenido de las definiciones sean claras y precisas, a efecto de impedir interpetaciones a modo y en otros casos excesos en la aplicación que puedan perjudicar tanto a los hombres como a las mujeres.
En otros países se han dado casos curiosos. ¿En qué momento termina el piropo o halago y empieza un acoso? Según la página akerunoticias.wordpress.com, cita que en el diario oficialista del Cairo Egipto, un beduino por piropear a una mujer de otra tribu, fue condenado por el Tribunal a que se le cortara la lengua, aunque después le conmutaron la pena, a cambio de 46 camellos.
En cuanto a discriminación laboral, ya han sucedido voces de preocupación por algunas sentencias en otros países. En Argentina, según la página http://www.caq.org.ar/shop/detallenot.asp?notid=856, se menciona que un fallo judicial causó alarma en los empresarios, pues se obligó a reinstalar a una empleada basándose en la discriminación laboral.
¿Cuáles son los limites y cómo prevenir los excesos?
¿Cómo garantizar en la práctica una cierta igualdad entre hombre sy mujeres, sin caer en excesos?
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