MAQUINAS Y DEMOCRACIA.
El domingo pasado me enteré por el trabajo periodístico de Elizabeth Rivera Avelar en Público Mileno, que el PRD denunció como peligro de opacidad un fallo en una prueba del sistema de urnas electrónicas que se pretende implementar en la elecciones extraordinarias en los municipios de Gómez Farias y San Cristóbal de la Barranca (Jalisco). Independientemente de que pueda calificarse la crítica como magnificar una falla menor surge una interrogante para el ciudadano ¿Usted confía en las urnas electrónicas?¿Confía en las operaciones bancarias electrónicas? ¿La desconfianza es exclusiva de los mexicanos? Pareciere que no. El 08 de junio de este año en Newsweek Evgeny Morozov informó que “la Suprema Corte de Alemania declaró en marzo de este año que la votación electrónica era inconstitucional porque no podía esperarse que el ciudadano promedio comprendiera cada uno de los pasos requeridos para asentar y contar los votos” Ante la posibilidad de inseguridad de los sistemas, situación que demostró un grupo de interés público denominado Wij Vertruwen Stempcomputers Nien, Holanda decidió prohibir su uso para votaciones. Si bien es cierto que las maquinas permitirían ahorros económicos en cierto plazo y facilitarán las labores, en tiempos de transición no sólo democrática sino de una sociedad que apenas empieza a adaptarse al uso de la tecnología, surgen dudas, por lo menos de ciertos sectores que no entienden y comprenden las maquinas, o bien, que han tenido experiencias poco agradables con las mismas, no sólo por sus defectos, sino por la manipulación de los expertos conocidos como hackers. La problemática se circunscribe en una palabra: confianza. ¿Los jaliscienses confiaran en las urnas electrónicas? ¿Deberíamos preguntarles a los ciudadanos si prefieren la votación electrónica o las boletas de papel? El futuro de esta tecnología dependerá de que las Instituciones Electorales garanticen la invulnerabilidad del software. ¿Podrán lograrlo?
En Newsweek el articulista añade datos interesantes, tales como:
* Después de que en Venezuela Hugo Chávez ganará los comicios en 2004, se pudo conocer que su gobierno era propietario de 28% de la compañía fabricante de las maquinas de votación denominada BIZTA.
*En 2004 en las elecciones en India,pandillas atiborraron las urnas electrónicas.
*Se considera que se puede reducir el riesgo de fraude con la impresión de un registro de papel de cada voto, pero dicho procedimiento es contrario al objetivo de usar maquinas.
*La mejor opción es someter el software de las maquinas al escrutinio público, pero las empresas no lo aceptarían por los secretos comerciales y porque consideran que aumentaría el conocimiento de su funcionamiento y por ende de su vulnerabilidad.
Para mayor información vale la pena leer el artículo de la Revista Newsweek en español.
El domingo pasado me enteré por el trabajo periodístico de Elizabeth Rivera Avelar en Público Mileno, que el PRD denunció como peligro de opacidad un fallo en una prueba del sistema de urnas electrónicas que se pretende implementar en la elecciones extraordinarias en los municipios de Gómez Farias y San Cristóbal de la Barranca (Jalisco). Independientemente de que pueda calificarse la crítica como magnificar una falla menor surge una interrogante para el ciudadano ¿Usted confía en las urnas electrónicas?¿Confía en las operaciones bancarias electrónicas? ¿La desconfianza es exclusiva de los mexicanos? Pareciere que no. El 08 de junio de este año en Newsweek Evgeny Morozov informó que “la Suprema Corte de Alemania declaró en marzo de este año que la votación electrónica era inconstitucional porque no podía esperarse que el ciudadano promedio comprendiera cada uno de los pasos requeridos para asentar y contar los votos” Ante la posibilidad de inseguridad de los sistemas, situación que demostró un grupo de interés público denominado Wij Vertruwen Stempcomputers Nien, Holanda decidió prohibir su uso para votaciones. Si bien es cierto que las maquinas permitirían ahorros económicos en cierto plazo y facilitarán las labores, en tiempos de transición no sólo democrática sino de una sociedad que apenas empieza a adaptarse al uso de la tecnología, surgen dudas, por lo menos de ciertos sectores que no entienden y comprenden las maquinas, o bien, que han tenido experiencias poco agradables con las mismas, no sólo por sus defectos, sino por la manipulación de los expertos conocidos como hackers. La problemática se circunscribe en una palabra: confianza. ¿Los jaliscienses confiaran en las urnas electrónicas? ¿Deberíamos preguntarles a los ciudadanos si prefieren la votación electrónica o las boletas de papel? El futuro de esta tecnología dependerá de que las Instituciones Electorales garanticen la invulnerabilidad del software. ¿Podrán lograrlo?
En Newsweek el articulista añade datos interesantes, tales como:
* Después de que en Venezuela Hugo Chávez ganará los comicios en 2004, se pudo conocer que su gobierno era propietario de 28% de la compañía fabricante de las maquinas de votación denominada BIZTA.
*En 2004 en las elecciones en India,pandillas atiborraron las urnas electrónicas.
*Se considera que se puede reducir el riesgo de fraude con la impresión de un registro de papel de cada voto, pero dicho procedimiento es contrario al objetivo de usar maquinas.
*La mejor opción es someter el software de las maquinas al escrutinio público, pero las empresas no lo aceptarían por los secretos comerciales y porque consideran que aumentaría el conocimiento de su funcionamiento y por ende de su vulnerabilidad.
Para mayor información vale la pena leer el artículo de la Revista Newsweek en español.
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