El jueves 16 de diciembre de 2010 leí en el periódico El Informador la opinión de Vicente Bello referente al cuestionable trabajo de la Cámara de Diputados ya que a última hora realiza su trabajo, por ello título su artículo: " A mata caballo... como siempre."
Del artículo me inquietó saber lo que se aprobó referente al Reglamento de la Cámara de Diputados y citaba los argumentos del diputado Jaime Cárdenas García quien se opuso a la misma, para lo cual me permito transcribir lo que mencionó ( las letras en mayúsculas son de mi parte para resaltar lo que me llamó la atención):
"Si un diputado, en lo individual, quiere presentar una iniciativa, ya no podrá hacerlo de modo individual, sino RIGUROSAMENTE A TRAVÉS DE SU COORDINADOR DE GRUPO PARLAMENTARIO, para que éste entonces la suba a la Junta de Coordinación Política y ésta a la mesa directiva.
"Si quieres promover una controversia constitucional, TIENE PRIMERO QUE PEDIR AUTORIZACIÓN A LA JUNTA. Y si ésta ( cuyos integrantes son los Coordinadores parlamentarios; en este caso Josefina Vázquez Mota, Francisco Rojas, Alejandro Encinas...) no lo autoriza, entonces no se podrá plantear al pleno dicha controversia."
Vicente Bello menciona de manera contundente: "En los hechos, se ha robustecido con el reglamento el papel autoritario de los partidos políticos, en detrimento de los diputados en lo individual..."
Curiosamente tenía pendiente escribir esta nota y ayer retomé la lectura de la Autobiografía de Benjamín Franklin en donde menciona que realizó algunas Observaciones sobre sus lecturas de Historia, en la Biblioteca 19 de mayo de 1731 y se sorprenderán de las mismas pues parecen muy vigentes, mas aún cuando nos enteramos de lo que hacen nuestros representantes dirigidos por sus propios partidos o líderes de dichos partidos, veamos:
"Que los grandes asuntos del mundo, las guerras, las revoluciones etc., son llevados a cabo e influenciados por partidos políticos.
Que el punto de vista de estos partidos está en su interés general presente o en lo que ellos toman por tal.
Que los diferentes puntos de vista de estos diversos partidos ocasionan toda la confusión.
Que cuando un partido está luchando por llevar a cabo un interés general cada miembro tiene ante sus ojos su interés particular y personal.
Que tan pronto como un partido ha ganado su interés general cada miembro pone empeño en sus intereses particulares, los cuales entorpecen los de otros, dividen el partido y acarrean confusión.
Que muy pocos en los negocios públicos actúan por el bien de su propio país, aunque finjan otra cosa; y aunque sus acciones acarreen verdaderos beneficios a la patria, todos consideraron primariamente que sus intereses y los intereses del país iban juntos y no actuaron por un principio de benevolencia.
Que son menos aún los que en los negocios públicos actúan por el bien de la humanidad."
La Partidocracia en México y en especifico las personas que controlan los partidos políticos deben asumir la responsabilidad de que el progreso en nuestro País se esté atrasando. Lamentablemente son ellos los que pueden lograr, si así lo desearan, las reformas necesarias para que la democracia sea más eficaz y más real y contundente, pese a que los debilite, no obstante deben ver por el interés general para poder beneficiar a nuestras futuras generaciones.
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