El día de hoy, 03 de Enero de 2013, el periódico Mural informa que pese a que este año no será año electoral, los partidos políticos mexicanos recibirán un jugoso premio.
La cantidad suma 208 millones 106 mil 900 pesos de acuerdo al Presupuesto de Egresos 2013 aprobado por... el Congreso, es decir por los representantes del pueblo y de las entidades federativas ¿o de los partidos?
Lo que resulta impresionante de la nota que firma Francisco de Anda es que el presupuesto anterior superará al de otros rubros como derechos humanos, transparencia y medio ambiente, entre otros.
¿Existe partidocracia en México? Claro que sí y los estudiosos del tema tienen un caso típico en nuestro país
Por ello no es coincidencia que también aparezca la nota periodística de Leslie Gómez en el mismo medio, donde reporta que el Consejero Electoral Alfredo Figueroa requiere de una ley de partidos donde se realicen procesos democráticos en las elecciones internas, de no ser así, uno de sus efectos es que los líderes de partidos seguirán controlando con un poder suave a sus agremiados que tengan puestos de poder para sacar algunas ventajas para sus propios partidos como ahora podemos apreciarlo.
Todo apunta a que la democracia se nutre de más democracia y aún nos falta que ésta llegue a diversas instituciones.
P.D. Al día siguiente Rogelio Campos con atinada opinión expresa que el gasto anterior es corresponsabilidad de autoridades electorales: "Pero el desorbitado gasto electoral no es culpa de los partidos únicamente. En todo caso es un juego de complicidades con la autoridad electoral, pues la proporción del presupuesto que se llevan los partidos prácticamente es la misma: en 2002 se quedaban con el 67.78 por ciento del presupuesto del gasto electoral y en 2013 será el 65.79. Esto es, quitando el dinero de los partidos, desde 2002 la autoridad electoral ha aumentado 781 por ciento su gasto anual, cuando la inflación solamente ha sido del 58 por ciento." Por lo anterior él está a favor de la existencia de una sola autoridad electoral nacional y con legislación única.
P.D. Al día siguiente Rogelio Campos con atinada opinión expresa que el gasto anterior es corresponsabilidad de autoridades electorales: "Pero el desorbitado gasto electoral no es culpa de los partidos únicamente. En todo caso es un juego de complicidades con la autoridad electoral, pues la proporción del presupuesto que se llevan los partidos prácticamente es la misma: en 2002 se quedaban con el 67.78 por ciento del presupuesto del gasto electoral y en 2013 será el 65.79. Esto es, quitando el dinero de los partidos, desde 2002 la autoridad electoral ha aumentado 781 por ciento su gasto anual, cuando la inflación solamente ha sido del 58 por ciento." Por lo anterior él está a favor de la existencia de una sola autoridad electoral nacional y con legislación única.
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