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Mtro. Roberto Becerra Zavala
Mtro. Roberto Becerra Zavala
¿Cómo llegar a la paz? Es una
cuestión que nos motiva, pues es una aspiración de toda sociedad. La
alfabetización académica para la paz podría ser un camino, una aportación que
no hay que desechar. ¿Un reto? Sí. ¿Vale la pena? Sin duda. En el presente
ensayo, se pretende abordar algunas ideas y reflexiones que dejarán una
sensación de que aún hay esperanza y la solución para tan noble fin, puede
abordarse desde distintos ámbitos, incluso los menos pensados como son el leer
y escribir.
A, B, C
de los estudiantes de Derecho
Me ha tocado ser estudiante como profesor de
la carrera de Derecho y es hasta que cursé el taller de lectura y escritura
académica en que pude recordar la dificultad del proceso de ir aprendiendo a
leer y escribir en la disciplina del derecho, situación que aún no concluye del
todo, pues hoy como profesor continua mi alfabetización, sin embargo la reflexión
que me inquieta en estos momentos al descubrir las ideas de Paula Carlino como
de Marta Barucco es si en efecto estoy
logrando que mis estudiantes sean los actores protagonistas del conocimiento
y que desarrollen las habilidades
cognitivas que tienen que ver con cómo leen, cómo escriben, cómo descubren el
conocimiento, cómo lo reflexionan e incluso cómo lo transforman.
Si bien es cierto que ya se ha abordado el tema de la
alfabetización académica y en particular la jurídica, lamentablemente no ha
llegado a ser conocida por los profesores de derecho de todas las universidades
y además tiene sus particularidades. Algunas apreciaciones coinciden con lo
anterior, ya que “en el modelo de enseñanza tradicional basado en la memorización
de los contenidos de los códigos, los estudiantes aprendían a usar el lenguaje
jurídico por repetición e imitación y el
sistema tenía cierto grado de eficacia en la medida que los estudiantes eran
culturalmente muy homogéneos. Si se quiere superar ese modo de alfabetización
académica y se aspira a abarcar
grupos de estudiantes culturalmente
heterogéneos, es indispensable desarrollar nuevas estrategias de enseñanza del
lenguaje jurídico escrito.” (Coloma, Rodrigo & Agüero San Juan, Claudio: 2012)
El entorno que viven y vivirán los futuros licenciados de
derecho conlleva diversas características para todos conocidos como el impacto
de la globalización, los avances científicos y tecnológicos, así como la
pluralidad de nuestras sociedades, por ello es más necesario lo que Miguel
Carbonell, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
UNAM en su libro la enseñanza del
Derecho recomienda: “un primer requisito para escribir buenos textos jurídicos
es tener muchas lecturas en la propia formación. Pero no cualquier tipo de lectura…Debemos ser
selectivos” (Carbonell:2008) Lo anterior es un reto por el cual debemos
empezar, pero no es el único.
¿Qué
licenciados en derecho queremos?
Enseñar implica una apuesta,
conscientemente o no, los profesores al dejar ciertas lecturas y trabajos de
escritura también difundimos ciertos valores y la carrera de derecho no es la excepción. La
Axiología Jurídica se encarga de ésta
cuestión y así tenemos algunos valores como la seguridad jurídica, el bien
común, la paz y comúnmente se tiene como ideal la justicia. Pero ¿Qué
Justicia? Pues existe la justicia
retributiva, que es la que ha imperado
por mucho tiempo, misma que pretende ser
una respuesta moralmente admitida para
retribuir proporcionalmente las cosas y en el ámbito penal, conlleva a encontrar culpables y que éstos
sean sancionados.
La estadística en materia penal refleja una de las problemáticas como es la
sobrepoblación penitenciaria, por ejemplo
“Jalisco en uno de los estados con mayor crecimiento de la
población penitenciaria en el país, en 10 años (1998 al 2008) se cuadriplicó la
población penitenciaria. Se tiene un 176% de ocupación penitenciaria, es decir
el 176%de la capacidad rebasada. La ONU señala que una ocupación de más del
120% es un trato cruel. En el centro penitenciario de sentenciados la ocupación
es del 317% y en el preventivo del 209% lo que refleja la gravedad de esta
situación ¿Pueden imaginarse cómo viven y conviven las personas en estas
condiciones?” (Consejo Ciudadano de Seguridad Pública,
Prevención y Reinserción Social del Estado de Jalisco: 2015)
Agréguese
a lo anterior que “tradicionalmente,
cuando existe un conflicto legal la
respuesta automática es pensar como única opción el recurrir
a un abogado para que atienda el asunto en tribunales.” (Díaz, Luis Miguel: 2010) Desaprender es una
cuestión que como comunidad debemos abordar y no es papel sencillo, pues
todo cambio enfrenta resistencias. La tarea es de todos, pero los actores vinculados estrechamente con el
estudio y aplicación del Derecho e incluso aquellos que abordan conflictos
interpersonales e intergrupales son los que pueden generar el cambio, no cerrándose
a que sólo hay una manera de resolver las cosas y omitir decirle a las personas
que existen vías alternas para arreglar
los conflictos como son la mediación, conciliación y justicia restaurativa,
mismas que incluso podrían ser complementarias de la vía común y que pueden
brindar oportunidades para que una sociedad pueda convivir pese a los conflictos que naturalmente seguirán
existiendo.
No
hay caminos para la paz, la paz es el camino
La anterior es una famosa frase de Gandhi y podemos empezar por reflexionar cómo
reaccionamos en nuestras casas. ¿Con violencia,
con prudencia o con pasividad? No es fácil elegir la paz, ésta requiere
valentía y acción, misma que puede
tomar diversas formas, por ejemplo ¿Cómo
nos comunicamos? ¿Qué palabras utilizamos? ¿Cómo las decimos? ¿Con qué tono?
¿Con qué gestos y posturas no verbales? La violencia no es sólo física, también
puede ser psicológica, patrimonial, entre otras. Hay diversas propuestas para
optar por la paz, tales como optar por la paz positiva, es decir buscar una
sociedad más armónica.
¿Y los docentes de la carrera de Derecho que estamos
haciendo al respecto? “...hay que buscar formas diferentes de educar a las
jóvenes generaciones que las hagan más conscientes de que no sólo podemos hacer
la guerra y usar la violencia, sino de qué otros medios disponemos para podernos hacer la paz. En este sentido, es
necesario implicarlos en este proceso y hacerles partícipes del desarrollo de
su educación. Es decir, no se trata de que el docente sea quien imponga los
contenidos a saber, sino de que haya un trabajo conjunto entre quien hace la
función de educador y quien la hace de educando con el fin de analizar otras
maneras de actuación pacíficas, de
revisar conflictos interpersonales, armados, terrorismos y de buscar formas
para su transformación por medios pacíficos.” (París Albert, Sonia: 2009)
Alfabetizar
académicamente para la paz es un camino que hay que considerar en las escuelas
de derecho. La mayoría de los planes de estudios de las carreras de
derecho sólo tienen 1 o 2 materias
obligatorias para enseñar la cultura de la paz ante un océano mayúsculo de
asignaturas que invitan a resolver los conflictos jurídicos de la manera
tradicional, es decir acudiendo con un tercero para que imponga un solución
aplicando las normas jurídicas. Es necesario un equilibrio o una transversalidad en el contenido de las
asignaturas, para efecto no sólo de enseñar a leer y escribir en el ámbito
disciplinar lo que ya es un reto, sino también en enfatizar los valores
jurídicos que se han descuidado tales como la paz y la justicia restaurativa.
En síntesis, leer y
escribir ya implica fomentar la paz, pues éstas actividades desarrollan la
atención plena, que favorece el responder con cautela y sin precipitación, pero
más allá de lo anterior, queda claro que los docentes de las licenciaturas en
derecho pueden cambiar los entornos al invitar a que los alumnos aprendan a leer textos de manera crítica y
reflexiva, atendiendo las cuestiones axiológicas a las que aspira el Derecho,
poniendo énfasis en la paz, la restauración, el perdón y tantas palabras que
invitan a una sociedad armoniosa. Leer y escribir para la paz es un camino. Una
apuesta que vale la pena tomar ¿Te atreves?
Bibliografía
Carbonell, Miguel. (2008) La enseñanza del Derecho. México, DF,
Porrúa.
Coloma, Rodrigo & Agüero
San Juan, Claudio. (2012). Los abogados y las palabras. Una propuesta para
fortalecer competencias iniciales en los estudiantes de derecho. Revista de
Derecho. Universidad Católica del Norte, 1, 66. 11/03/2016, De EBSCO Base de
datos.
Consejo
Ciudadano de Seguridad Pública, Prevención y Reinserción Social del Estado de
Jalisco (2015) Ejercicio Consultivo sobre buenas prácticas ante el problema de
Sobrepoblación Penitenciaria. http://consejociudadano.org.mx/sites/default/files/EjerciciosConsultivos/SobrepoblacionPenitenciaria.pdf
Díaz, Luis Miguel. (2010).
Artículo 17 de la Constitución como opción al orden jurídico. En Acceso a la
Justicia Alternativa. La reforma al artículo 17 constitucional. México DF:
Porrúa.
París Albert, Sonia. (2009).
Una pedagogía para la transformación pacífica de los conflictos. En Filosofía
de los Conflictos. Una teoría para su transformación pacífica (139). Barcelona:
Icaria.
* Imagen tomada de Flickr de Leigh Blackall> http://bit.ly/1V4n6DY
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