El Tribunal Constitucional Alemán ha dictado sentencia a favor de los argumentos de las Iglesias Católica y Evangélica, al declarar parcialmente inconstitucional la normativa Berlinesa, aprobada en 2006, que permitía a los negocios abrir hasta diez domingos al año, entre ellos, los cuatro previos a las festividades navideñas.
El Tribunal consideró que la apertura de comercios en los cuatro domingos de Adviento, previos a la Navidad, es "incompatible" con el artículo 139 incluido en la Constitución germana en 1919 durante la República de Weimar, que estipula la protección del descanso en las jornadas dominicales.
En el periódico El Pais, se mencina que dicho artículo establece que los domingos son fundamentalmente jornadas de descanso y de "recogimiento espiritual".
La aplicación de la Sentencia será hasta el próximo año.
Lo que me gustaría hacer notar es cómo los Tribunales Constitucionales de otros países deciden cuestiones que pueden ser cuestionables, pero no hay mayor revuelo y desgarradura de investiduras o llamado a provocar un conflicto o enfrentamiento.
En nuestro País, una sentencia como la del Tribunal Constitucional Alemán sería causa de una polemica increible, que ni siquiera me quiero imaginar.
Hemos visto como algunos columnistas en los medios de comunicación y políticos de izquierda tienen una intolerancia a que las Iglesias y sus miembros participen en la política y que ejerzan la libertad de expresión en ciertos temas reservados, por ejemplo, la política o incluso sociales como la pobreza, el aborto, la pena de muerte, entre otros.
Y no hay que buscar mucho, por ejemplo, hoy encontramos el artículo de Roberto Blancarte en Milenio titulado: "El empoderamiento de la jerarqúía católica", en donde crítica la actuación de los priistas por avalar la constitucionalización en Veracruz y en otras entidades el derecho a la vida desde la concepción, entre otros periodistas que piensan de manera similar y que incluso tapizan de lenguaje de adjetivos descalificativos.
El Tribunal consideró que la apertura de comercios en los cuatro domingos de Adviento, previos a la Navidad, es "incompatible" con el artículo 139 incluido en la Constitución germana en 1919 durante la República de Weimar, que estipula la protección del descanso en las jornadas dominicales.
En el periódico El Pais, se mencina que dicho artículo establece que los domingos son fundamentalmente jornadas de descanso y de "recogimiento espiritual".
La aplicación de la Sentencia será hasta el próximo año.
Lo que me gustaría hacer notar es cómo los Tribunales Constitucionales de otros países deciden cuestiones que pueden ser cuestionables, pero no hay mayor revuelo y desgarradura de investiduras o llamado a provocar un conflicto o enfrentamiento.
En nuestro País, una sentencia como la del Tribunal Constitucional Alemán sería causa de una polemica increible, que ni siquiera me quiero imaginar.
Hemos visto como algunos columnistas en los medios de comunicación y políticos de izquierda tienen una intolerancia a que las Iglesias y sus miembros participen en la política y que ejerzan la libertad de expresión en ciertos temas reservados, por ejemplo, la política o incluso sociales como la pobreza, el aborto, la pena de muerte, entre otros.
Y no hay que buscar mucho, por ejemplo, hoy encontramos el artículo de Roberto Blancarte en Milenio titulado: "El empoderamiento de la jerarqúía católica", en donde crítica la actuación de los priistas por avalar la constitucionalización en Veracruz y en otras entidades el derecho a la vida desde la concepción, entre otros periodistas que piensan de manera similar y que incluso tapizan de lenguaje de adjetivos descalificativos.
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