Nos divorciamos pero ¿Y quién se queda con las mascotas?


 Al divorciarse hay que dialogar de diversos temas tales como los bienes y los hijos en muchos de los casos.

¿Y las mascotas?  De acuerdo con el INEGI , de los 80 millones de adultos que viven en México, 45 millones informaron tener una mascota, es decir 57% de ellos

En una encuesta de 2020 se menciona que los dueños de mascotas mexicanos  84% reportaron tener uno o más perros, 37% gatos y 14% pájaros o aves.

Tradicionalmente se les ha considerado como bienes (bienes semovientes porque se mueven)  y son parte de lo que se deben poner de acuerdo. Es decir son parte de la negociación.

Últimamente el estatus de algunos animales entre ellos el de  las mascotas ha cambiado.  Algunas legislaciones como la Constitución de la Ciudad de México los consideran seres vivos sintientes

Pero ¿Qué pasa si los cónyuges  no se ponen de acuerdo quién se queda con las mascotas?

El Diputado Corona Arvizú ha presentado una iniciativa para reformar el Código Civil Federal

Entre lo que propone es que al divorciarse deberán presentar un plan de tutela que considere el bienestar de dichas mascotas.  

Primero, entonces deberán ponerse de acuerdo- dialogar o negociar- o en su defecto  explorar la mediación.

Segundo, si no lo logran el Juez lo decidira en base al interés superior de las mascotas tomando en cuenta varios factores:

I.La capacidad de cada parte para proporcionar un ambiente adecuado y seguro para las mascotas. 

II. La relación previa de las mascotas con cada una de las partes.

III. La disponibilidad de tiempo y recursos para cuidar de las mascotas.

 IV. Cualquier historial de abuso o negligencia hacia las mascotas por parte de alguna de las partes; y 

V. Otros factores relevantes que afectan el bienestar de las mascotas. 


Asimismo , el juez podrá asignar la tutela compartida de las mascotas si considera que esta es la mejor opción para el bienestar de las mismas. En caso de tutela compartida, se establecerán claramente las responsabilidades de cada parte en relación con el cuidado de las mascotas, incluyendo, pero no limitándose a, la alimentación, la atención veterinaria y el tiempo de convivencia.

La problemática que no abarcará la legislación es en las parejas que no se casan  y que cada vez son más comunes.

Veremos cómo avanza la iniciativa  en esta snuevas realidades.







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