¿Se puede votar por jueces sin notas o acordeones personales?

 

La presidenta del Instituto Nacional Electoral  (INE) Guadalupe Taddei, ha expresado que votará en la elección extraordinaria del poder judicial y llevará sus apuntes.

Un reconocimiento del reto para quien decida ir a votar el día de mañana.  Entre tantas planillas y nombres con números resulta casi imposible recordar por quién votar. Si no lleva apuntes personales, necesitará una muy buena memoria o en la desesperación terminará tachando  nombres al azar o anulando algunas secciones.

Realicé el ejercicio que propone el INE denominado conóceles, practica y ubica (CPU) y constaté la complejidad que conlleva. Hágalo usted y verifique lo que le digo.

Primero, tratar de conocerles a todos es agotador. Segundo  identificarlos para memorizar sus nombres y números para después colocarlos en el lugar idóneo es como dicen algunos casi imposible.

Los partidos lo saben. 

Ante dicha circunstancia, los partidos han circulado los  acordeones. Los hay de MC y el Gobernador Samuel García como los de MORENA.  ¿Con qué fin? Con el de que sevote por ciertos jueces. 

Uno se pregunta ¿Qué acaso los jueces no son imparciales?  ¿Se ha politizado el poder judicial? ¿ Es algo viejo o nuevo ?   ¿En realidad cambiará el futuro en dicho aspecto?


En estos días la reflexión que circula en los medios de comunicación es el de votar o no.  Cada uno con sus argumentos. Parecía que  todo opinólogo tenía que decir algo al respecto justo cuando estamos a punto de dicho momento irreversible del día de la votación judicial.

¿Qué sucederá después? 

Se menciona que el conteo será diferente y los resultados serán graduales. Los resultados finales de toda la elección  tomarán tiempo.

 


Entre tanto, sin duda  tendremos las opiniones y análisis de  quiénes dirán que fue un exito  por muy poca participación que sea y para  otros se demostrará su fracaso porque no fueron los suficientes.

Más allá de ello,  después vendrá otra  realidad. 

Pasaremos a una nueva etapa en que estará a prueba cómo operará este cambio inedito, pero lo cierto es que los problemas de fondo segurián porque la reforma nunca pretendió abordarlos a plenitud.    


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